Una herencia de los romanos
Situada a sólo 25 kilómetros de Lisboa, la pequeña ciudad de Bucelas es un verdadero tesoro de la viticultura portuguesa. Con una historia que se remonta a más de dos mil años, fue durante el Imperio Romano cuando la variedad de uva Arinto encontró en Bucelas el terruño ideal para desarrollarse: suelos arcillo-calcáreos, un clima atlántico moderado y colinas que favorecen el drenaje natural.
Esta noble variedad blanca ha dado lugar a un vino de fuerte identidad, viva acidez e increíble longevidad, características que han hecho famoso a Bucelas mucho más allá de las fronteras de Portugal.

De protagonista de los descubrimientos a brindis real
Durante la Era de las Grandes Navegaciones, el Arinto de Bucelas fue el fiel compañero de los navegantes portugueses, gracias a su durabilidad y frescura conservadas incluso después de largos viajes. Hay registros históricos que cuentan que, al regreso del descubrimiento de la ruta marítima a la India, los marineros de la carabela São Gabriel celebraron con vino de Bucelas.
La reputación internacional de Arinto creció aún más en los siglos siguientes. En la época isabelina, se conoció en Inglaterra como «Charneco», debido al antiguo nombre de la región, e incluso fue citado por William Shakespeare en Henry VI – Part 2. En el siglo XIX, el duque de Wellington, durante las guerras napoleónicas, quedó tan impresionado con el vino que se lo envió al rey Jorge III, que lo disfrutaba a diario como tónico medicinal.
Bucelas hoy: vino, historia y sostenibilidad
En la actualidad, Bucelas mantiene viva su vocación vitivinícola, combinando la tradición con técnicas modernas y sostenibles. Destaca la Quinta da Murta, una finca de 27 hectáreas que produce vinos ecológicos mediante prácticas de viticultura biodinámica. El cuidado del suelo, el uso de levaduras autóctonas y la mínima intervención en el proceso de vinificación dan como resultado etiquetas que expresan con pureza el terruño local.
El enoturismo en Bucelas ofrece una experiencia completa:
- Paseos guiados por los viñedos;
- Visita a las bodegas y catas comentadas de vinos y espumosos en Caves Velhas – haga clic aquí y reserve una experiencia en Caves Velhas & Quinta Do Boição en Winalist;
- Picnics entre viñedos con productos locales – Reserve su experiencia en Quinta das Murtas;
- Rutas interpretativas como la Ruta del Vino y del Patrimonio de Bucelas;
- Y la visita ineludible al Museo del Vino y de la Viña, que preserva y celebra la historia de la región y su vínculo con el Reino Unido.
Bucelas: Mucho más que vino
Pero Bucelas es mucho más que un destino para los amantes del vino. Es una inmersión en la cultura portuguesa: entre calzadas romanas, fortalezas que resistieron a Napoleón e impresionantes paisajes naturales, cada visita es un viaje en el tiempo. La presencia de la murta, una planta aromática considerada sagrada, refuerza esta conexión entre naturaleza, espiritualidad y tradición.
Y Así que llegamos a la Quinta das Murgas con una propuesta enoturística completa: catas de vino personalizadas (a partir de 25 euros por persona), picnics al aire libre e incluso paseos a caballo, creando una experiencia memorable para parejas, familias o grupos de amigos.

Una joya oculta por descubrir
Visitar Bucelas es como abrir una botella de historia líquida. Es sentir el pasado en cada sorbo, pasear por viñedos que han sido testigos de imperios y brindar por un vino que ha encantado a reyes y poetas.
Si busca autenticidad, encanto rural, cultura viva y excelentes vinos, Bucelas es su próximo destino. Un pueblo que ofrece lo mejor de Portugal en un cáliz dorado de Arinto: fresco, elegante e inolvidable.
Venga a descubrir Bucelas y déjese enamorar por el príncipe de los vinos portugueses.